ORGANIMIEDADES

PEDRO CUADRA


La figura humana es la figura protagonista en la exposición de Cuadra. La presenta como secciones, mutilaciones en proceso de descomposición, infectas. Parecen cubiertas por otra piel que se va deshaciendo y que las hace evolucionar en seres extrañamente repulsivos.
Contrapone estas corrompidas figuras sobre unos fondos forrados de ricos e indemnes tejidos florares que conforman la composición, participando como base en una diferenciación total de fondo y figura, que sin embargo se conjuga muy bien compositivamente.
La presentación de sus lienzos se realiza en diversos formatos, cada uno de estos diferente, creando incluso trípticos, unidos entre si, en forma de biombo.
La pintura del autor fluye en la forma misma, y no se desprende de ella, aparentando un desgajo formal por sus cualidades pictóricas, purulentas y ulceradas. Los monstruosos personajes deshumanizados e infecciosos se bañan de una pequeña comicidad y gracia, provocando el interés del espectador en conocer esas repudiadas figuras, despertando su compasión.
Una alusión a lo que podría ser la evolución humana hacia la descomposición del ser, en su interioridad, la deshumanización ante el entorno provocada por este mismo.